Liz Moreno: NYC 3 - Through my eyes

Hace ya un mes que fui de vacaciones a mi ciudad favorita de todo el mundo y hecho mucho de menos cada momento como si fuese ayer. Fue una visita de dos semanas, un poco relámpago para mi opinión o los días se me fueron en un parpadeo, pero la pasé divinamente. Ir a Nueva York cuantas veces uno quiera siempre se sentirá como ir por primera vez, es como una caja Pandora, pues nunca se que esperarme, ni con que me voy a encontrar. Estoy muy feliz de que me pude reunir con amigos muy especiales para mí que ya no veía desde hace un año y por toda la gente que conocí. Son muy pocas las fotos que tengo desafortunadamente, porque el frío estaba terrible, ya recordaba un poco el invierno y todo el rato solo queríamos estar adentro de los locales o en la casa con el calorcito y no saber de más, a parte de haber comprado las peores baterías para la analógica que morían casi después de 10 tomas, fue un poco caótico con eso. Pero como mis amigos me dicen todo el tiempo ahh cuéntame más. Aquí tienen un pequeña mirada...

A la entrada del apartamento donde vivíamos teníamos a estos monos guardianes muy simpáticos :)

En el mercadillo de Williamsburg me encontré con Nadia Sarwar una de mis bloggeras favoritas ever, de la nada la tenía al lado mío buscando algo que comprarse, es genial y muy dulce, de aquellas personas que dan buen feeling y quisieras ser su amigo.

Ya... yo tampoco podía creerlo cuando la vi.

Los que me conocen muuuy bien saben lo fan que soy de Coney Island, de hecho tengo puesto en alguna red social que es el sitio donde vivo. A Coney Island llegamos por tomar el tren equivocado, así que cuando vi que íbamos en esa dirección y pude ver todas las atracciones desde la ventana, me entró una euforia infantil por correr hasta ahí. Nos bajamos y estaba todo cerrado, y algunos juegos en reparación por los daños del huracán Sandy. Era un parque fantasma, solitario como en aquellas películas de terror de los 80's, o como estar en algún episodio de Scooby Doo, así se sentía y me encantaba. Saqué cuantas fotos pude, pues es un sitio súper inspirador y mágico.