He estado en la tienda más maravillosa del mundo o por lo menos lo es para mí, durante mi visita a Nueva York. Hace un tiempito atrás había leído algo sobre este sitio, y que era el lugar perfecto para buscar algo autentico vintage, que para mi es un plan de A+. Cuando me puse a averiguar un poco más, no podía creer toda la historia y tesoritos que guardaba este local que tiene alrededor de 40 años de existencia en West Broadway. Por sus puertas han pasado leyendas como David Bowie, Andy Warhol, Basquiat, Jimmy Hendrix, Celia Cruz, Pavaroti, por mencionar algunos, según varios artículos que leí y me dije - Wow que increíble! este lugar tiene que ser un punto obligatorio para la próxima vez que vuelva a Nueva York. Sentía curiosidad por descubrir que los traía a todos ellos ahí, así fuese solo como placer visual o para buscar inspiración.
Cuando entre y escuché un vocecita muy suave que nos daba la bienvenida, me sentí tan feliz como un niño en su primera visita a Disneylandia, no podía creer que iba a conocer a su propietaria, la grande y maravillosa Luxor Tavella de quien tanto había leído. Estaba tan deseosa de que fuera ella y efectivamente era Luxor la que nos recibía.
Tenerla a ella en frente y todo lo que hay por ver en su tienda-museo textil es muy fuerte, no me cabía tanta sonrisa en el rostro. Hay muchísimas cosas interesantes que realmente no se sabe que escoger o por donde empezar a buscar, es el perfecto balance entre arte y moda. Poco a poco fuimos entrando en conversación con Luxor, que amablemente nos ofreció su ayuda para encontrar algo y mientras seguíamos buscando y conversábamos, sentía como si la conociese de toda la vida, escuchar sus anécdotas sobre sus viajes, ver cartas que le han dedicado y meterte en su mundo, es toda una experiencia.
Lo que más me sorprendió de Luxor es su capacidad inmediata de analizar tu personalidad y ver como atinaba con nuestros gustos, es una genia. Ella misma nos fue encontrando algo especial para cada una, iba y venía con diferentes propuestas.
A mi me ha conseguido una falda a juego con una camisa que me encontró mi madre y le decía: "para tu bambina" luego le agregó una tira de organza a la cintura y me dice - te voy a hacer el lazo que me enseño a hacer mi amigo Alexander McQueen, mira con atención para que sepas como se hace. Luego solo levanto un pedazo de la falda y lo ha puesto de una forma tan increíble con la cinta de organza para darle un toque un poco más "sexy" haha. Al rato me encontró una scarf que había traído de Tailandia y me dice- ya está! tienes toda la colección.
Me ha hecho un looksazo de A++ en menos de 5 minutos con el que me sentía como soy yo realmente.
Después de conversar con ella y seleccionar, nos animó a sacaramos una foto con ella, que nos hizo prometerle enviárselas por buzón de correo, porque se niega a usar la computadora. Debo recalcar que me aterraba pedirle que se sacará una foto conmigo, porque había leído que ella no es muy fan de dejarse fotografiar, así que me sorprendió mucho el entusiasmo por parte de ella en sacarnos una foto. Nos comentó: usualmente llega la gente y me pide fotos, pero yo les digo que no, pero ustedes me han agradado mucho y se han interesado en las piezas de mi tienda.
Luxor y mi madre
Luxor es una auténtica, no estoy segura si describirla como un ícono de moda, pero es única y su estilo es como ninguno otro, me dejo una que otra frase que me ha quedado grabada como: "No lo pienses sólo hazlo" refiriéndose a la hora de vestir, me encanta como prevalece en ella el espíritu fresco, aventurero y atrevido. De la misma manera es su tienda, hay algo para todos y para ella es su obra de arte, su instalación, en sus propias palabras: es su "art exhibtion"
Esa noche fuimos sus últimas clientes y nos atendió con un cariño muy especial que siempre voy a recordar.
Fotos por Liz Moreno
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